(PD).- Fue una encerrona en toda regla al presidente de la LFP que apenas podía aguantar las estocadas de De la Morena. Y se lo había buscado. José Luis Astiazarán acudió a los micrófonos de El Larguero para explicar por qué le está bailando el agua a Mediapro en la ‘Guerra del Fútbol’ Y salió mal parado.
Se lo habían puesto a huevo a PRISA; jugando en casa, con un locutor con intereses por medio y con todo un directivo de Sogecable para la letra pequeña. Enfrente, José Luis Astiazarán, presidente de la LFP, y su ‘número dos’, Javier Tebas, «tomando nota».
Inició la retórica Ignacio Campo, director General de compras y Gestión de Derechos de Sogecable y consejero de Audiovisual Sport (AVS). El directivo había mantenido negociaciones con Astiazarán durante la época de éste último como presidente de la Real Sociedad y le tenía ganas. Reconoció que la relación se había estropeado como consecuencia de «un cambio de actitud por su parte y desde la Liga al beneficiar a Mediapro en contra de nuestros intereses».
Va en contra de la explotación del fútbol, que es quien sufrirá las consecuencias a medio plazo de lo que está ocurriendo. La manipulación en la fijación de los horarios de los partidos y la intromisión en la fórmula de explotación nos está perjudicando a nosotros y a los clubes.
Según explicó, el acuerdo con Mediapro incluía la compra el 25% de AVS correspondiente al porcentaje de la televisión catalana (20%) y una parte a Sogecable (5%). Roures, entonces contratado por AVS como asesor para la venta de derechos audiovisuales, «incumple el contrato al no comprar las acciones».
El conflicto comienza cuando Mediapro, a espaldas de AVS, firma acuerdos con algunos clubes y entiende que esos contratos son para sí mismo. Se le exige a Roures la explotación de los contratos pero no lo hace.
Pero lo mejor estaba por venir. Después de un discurso sólo interrumpido para matizar las cifras, Campo acusó a la LFP de haber amenazado a Sogecable con no enviar a los árbitros a la hora de los partidos.
Tenemos un conflicto con la Liga por la fijación de los horarios: cuando le exigimos que los respete, los va cambiando. Al final lo hemos aceptado por la vía de los hechos, porque existe la amenaza de no enviar a los árbitros a la hora de los partidos.
«AVS propone, no impone»
Menos sosegado estuvo Astaizarán quien, increpado constantemente por las preguntas de De la Morena, explicó que «la Liga tiene potestad para fijar los horarios».
Tenemos un acuerdo con AVS mediante el cual esta empresa propone y decide la Liga. La interpretación de este contrato ha sido sometido al arbitraje de la Justicia que nos ha dado la razón.
Queremos que no se den partidos en abierto más allá del de Interés General pero, si se dan, que al menos no pisen el PPV para protegerlos; por hemos puesto los partidos del Madrid a las cinco.
