(PD).- Si por algo es conocido Jeremy Clarkson es por ser un deslenguado. El popular presentador de ‘Top Gear’, programa dedicado al motor, lo ha vuelto a demostrar durante la presentación en Sydney de la versión australiana de su programa al referirse al primer ministro británico Gordon Brown como un «idiota escocés tuerto».
«Nosotros tenemos a este idiota escocés tuerto. Él sigue diciéndonos que todo va bien y que ha salvado al mundo, y nosotros sabemos que está mintiendo, pero nos lo dice con zalamería», comentaba la estrella televisiva comparando a Gordon Brown con el primer ministro australiano Kevin Rudd, quien se había dirigido anteriormente a su nación para hablar sobre la crisis económica («él parece realmente aterrorizado», dijo de Rudd).
Como era de suponer, sus polémicas palabras han traído consecuencias en forma de respuestas contundentes. El diputado del Partido Laborista, Gordon Banks, califica de «imperdonable» la actuación del presentador;Ian Gray, lider de los laboristas en Escocia aseguró que «la mayoría de la gente aquí está orgullosa de que el Primer Ministro sea escocés y cree que es la persona adecuada para sacar al Reino Unido de esta crisis económica global».
Otros como el portavoz del ministro principal de Escocia, Alex Salmond, no se andaron con formalismos al llamarlo «payaso»; y hasta la directora del Instituto Nacional de las Personas Ciegas, Lesley-Anne Alexander consideró que «cualquier sugerencia que equipare la discapacidad con la incompetencia es totalmente inaceptable». No obstante, hay que recordar que Gordon Brown perdió la visión en uno de sus ojos en un accidente jugando al rugby.
Sin más remedio y ante la avalancaha de críticas el siempre controvertido Clarckson pidió perdón: «En un momento de enojo, hice un comentario sobre la apariencia personal del Primer Ministro por la que, tras una reflexión, me disculpo».
Una disculpa que no aregla la complicada situación de una cadena que además de hacer frente a este contratiempo, despidió la semana pasada a Carol Thatcher por sus comentarios racistas en el programa de televisión en el que colaboraba.
