(PD).- Hace dos semanas parecía que Zeta llegaba a un principio de acuerdo con sus sindicatos después de la mediación de la Consejería de Trabajo de Cataluña. Entre las promesas contraídas, el Grupo abrió la posibilidad de estudiar el recorte de trabajadores incluidos en el ERE, incluso se habló de pasar de los 430 iniciales a unos 370.
Eso según los representanets de la plantilla, qienes han denunciado que los despidos siguen aumentando reunión tras reunión y la pasada semana se negaron a a recoger una nueva propuesta de la empresa. Ni siquiera han querido echar un vistazo a la oferta económica de la dirección.
En un comunicado, los trabajadores señalan que después de celebradas cinco reuniones de las diez que como mínimo deberían tener durante el periodo de suspensión del ERE (días 15, 16, 18, 20 y 21 de enero) ‘la empresa no ha cumplido el acuerdo al que se llegó en la Consejería de Trabajo de Cataluña’. ‘En éste se comprometieron a rebajar el número de afectados por el expediente. En lugar de ello se han ido incrementando los números de cada una de las empresas, en algunos casos de una forma más que ostensible llegando casi a duplicarlos’.
También denuncian que no se les ha entregado la información requerida, que debe servir para definir la estructura actual y futura del Grupo, ni se han atendido las peticiones de número de personal afectado dentro y fuera del convenio, desglosándolos por empresas, departamentos y categorías. ‘Sin ello no es posible trabajar en la defensa de los puestos de trabajo. Lo único entregado han sido los censos con departamentos, información que se nos ha facilitado cuando ya están consumidos la mitad de días que tenemos antes de volver a entrar en el ERE’.
Frente a esto, los Comités se han manifestado decepcionados ya que en las cinco reuniones han abordado las áreas de Prensa, Revistas y Publicidad además de una parte de las plantas de Impresión ‘sin haber logrado ningún avance significativo’. ‘La sensación general ha sido que la empresa solo pretendía cubrir el trámite de cara a la galería, convirtiendo la negociación en una mera fase informativa sin pretender entrar nunca al detalle de las causas reales que motivaban las salidas ni aceptar ninguna de las soluciones alternativas al plan que proponían los trabajadores’.
