(PD).- Concluida la prueba de fuego de los Juegos Olímpicos de Pekín con mayor o menor éxito, las autoridades chinas se plantean 2009 con energías renovadas en cuanto a la censura. El país asiático vigilará todavía más atentamente este año internet y a sus 50 millones de blogueros debido a una situación económica degradada y a una serie de aniversarios políticos sensibles, propicios a la contestación y protesta de los ciudadanos.
Ése es el juicio de los analistas. Por su parte, Amnistía Internacional ha denunciado esta semana el bloqueo de su sitio en China. Hay más: no se puede acceder a la versión china de la BBC desde diciembre, aunque durante los JJOO (el pasado mes de agosto) estaba perfecta y calculadamente disponible.
Páginas chinas, como ‘bullog.cn’ y ‘fatianxia.com’, en las que se expresaban opiniones críticas con el régimen, se prepara para ser censurados. En ‘bullog.cn’ había sido difundido al fin del año pasado la ‘Carta 2008’, un texto que apelaba a reformas democráticas en China.
«El año 2009 comoprende numerosos aniversarios sensibles y, la guinda del pastel, la disminución de la velocidad económica golpea realmente China», ha subrayado David Bandurski, investigador de un proyecto sobre los medios chinos de la Universidad de Hong Kong.
«Controlar los medios de comunicación clásicos es aún la prioridad del Partido, pero hay un desplazamiento cada vez más marcado hacia internet», ha añadido.
Al mismo tiempo, las autoridades han lanzado una ola de represión contra la vulgaridad y la pornografía en televisión, cerrando centenares de sitios. Sin embargo, según los analistas, este tipo de «limpieza» interviene regularmente, independientemente de las cuestiones políticas.
Las autoridades chinas tienen una visión ambivalente de internet, considerado a la vez como una puesta tecnológica superior, de donde su sostén de su desarrollo, pero también como una amenaza debido a la difusión de mensajes críticos.
Según las cifras oficiales, el número de internautas chinos ascendía a finales de 2008 a 298 millones, una subida del 42% con relación al año precedente. Los blogueros son 50 millones.
Amnistía Internacional teme una nueva ola de represión en 2009. «Nuestro mayor miedo es que esto muestra el principio de lo que se podría llamar un año sensible», ha estimado Roseann Rife, directora adjunta del programa Asia-Pacífico de Amnistía.
Aniversarios cargados de polémica
Entre otras conmemoraciones, este año se celebra el 50 aniversadio del levantamiento en el Tíbet (1959), el 30º aniversario del movimiento de la Pared de la Democracia y el 20º aniversario de la represión de las protestas pro democracia en la plaza de Tiananmen, en Pekín.
A pesar de la censura, cada vez más internautas pueden expresarse y exponer su descontento. «Internet se ha convertido en un medio muy eficaz para movilizar a los grupos descontentos y el Gobierno es consciente», ha explicado Zheng Yongnian, director del instituto de Asia del este en la Universidad Nacional de Singapur.
Según Xiao Qiang, director del proyecto ‘Internet en China’ de la Universidad californiana de Berkeley, los taxistas se sirvieron de la Red para movilizarse, en el momento de sus huelgas al sur, el año pasado. Porque, como subraya Xiao, el número de blogueros y de internautas hace imposible un control absoluto, a pesar del número de ‘ciberpolicías’ chinos, estimados en 40.000.
«Cada uno en su rincón, el bloguero dice ciertas cosas, pero, si se reúnen, provocan una opinión pública importante», advierte Xiao Qiang.
Para los analistas, los millones de diplomados y licenciados de la universidad que sufrirán para encontrar trabajo también serán una amenaza. «Es una sección de la población más educada y que domina internet, por lo tanto susceptible de utilizar este instrumento para expresar sus quejas», explica el analista David Bandurski.
