(PD).- Los trabajadores de El Mundo están desquiciados. El cierre de la edición de Almería y la crisis de la Gaceta de Canarias ha despertado los temores de los empleados de Unidad Editorial que sospechan, no sin fundamento, que los próximos en caer serán sus compañeros de Baleares.
La compra de Recoletos unida a la crisis de la inversión publicitaria han provocado un fuerte impacto económico en la empresa y sus cabeceras. Dentro de los recortes, los más temidos son los ajustes en las redacciones locales de El Mundo. En estos periódicos -la mayoría cabeceras regionales compradas por Unidad Editorial o en las que se ha llegado a un acuerdo de explotación de la marca- han comenzado las salidas y los rumores de cierre según publica PR noticias.
Estos diarios trabajan en su mayoría con colaboradores externos que llevan gran tiempo en la empresa, por lo que prescindir de ellos es relativamente fácil para la empresa. El caso más comentado, de momento, es el de El Mundo Baleares, donde en dos meses han abandonado la cabecera tres personas y en donde la situación se ha complicado las últimas semanas.
Pero no es el único. En todos los periódicos de El Mundo en regiones se recuerda el reciente caso de El Mundo Almería, donde la cabecera ha cerrado sin pagar los sueldos de sus trabajadores desde agosto. En este caso es poco lo que Unidad Editorial podía hacer, ya que Editorial Edalme simplemente ‘alquilaba’ el nombre de El Mundo. No obstante, tras el cierre las dos empresas se han responsabilizado mutuamente de los problemas y nadie de momento responde ante los trabajadores.
Y es que en muchos de estos acuerdos suscritos por El Mundo con cabeceras regionales no está clara la responsabilidad sobre posibles despidos, lo que tiene muy intranquilas a gran parte de las redacciones.
