María Antonia Iglesias desmiente a la mujer del cabo asesinado: «Sabían bien a lo que iban»

María Antonia Iglesias desmiente a la mujer del cabo asesinado: "Sabían bien a lo que iban"

(PD).-La misión militar española en Afganistán sigue sumando bajas, aunque el Gobierno la haya pintado con los colores del pacifismo. Según María del Mar Borrajo, la mujer del cabo vigués asesinado en Herat, Rubén Alonso, «cuando le ofrecieron la misión se la pintaron más bonita de lo que era». Se trata de una misión de guerra que el Gobierno se niega a asumir como tal. Ahora al menos reconocen que hay peligro. María Antonia Iglesias ha salido en tromba en defensa de Chacón en Telecinco: «No se les ha engañado. Sabían a lo que iban». Del otro lado, Isabel Durán le recordó: «Pero si traían los féretros de madrugada y con nocturnidad para minimizar lo que allí pasaba».

La mujer del cabo vigués Rubén Alonso ha afirmado que le atraía el Ejército y que por ese motivo llegó hasta Afganistán. Según María del Mar Borrajo, «cuando le ofrecieron la misión se la pintaron más bonita de lo que era, después cuando fue reconocido el sitio antes de partir ya supo que había peligro, que no era tan bonito, pero tampoco podía dar marcha atrás», según publica La Voz de Galicia.

Ahora se refugia en las explicaciones que le llegan de uno y otro lado: «Me explicaron que los talibanes habían dicho que era un ataque suicida contra los americanos y, claro, ellos están en la base de Camp Stone», concluye pesarosa para atender a los mandos militares que llegan a la vivienda familiar.

María Antonia Iglesias desmiente que no se les haya dicho a los soldados de lo que pasa en Afganistán. «Sabían a lo que iban. Lo digo con respeto. Hay que hacer pedagogía, hay que explicarles a los ciudadanos lo que pasa en Afganistán». La posición de la periodista parece sugerir que no se le está diciendo la verdad.

¿Qué tipo de pedagogía hay que hacer? Podrían empezar diciendo que aquello no es una misión de paz sino que es ir a hacer de apoyo al Ejército de EEUU. No es ir a repartir víveres o a reconstruir Kabul, como defendía Leire Pajín como si se tratara de mera actuación de cooperación: se trata de ir a hacerle frente a terroristas suicidas.

Enric Sopena ha dado por «sabido y asumido» lo del riesgo de una misión con Afganistán. Sin embargo, quienes han muerto en Afganistán no eran -como recuerda José Javaloyes– «simples instructores o monitores que forman al Ejército de Afganistán y a sus soldados. No eran contingentes auxiliares de un Ejército en campaña, sino que formaban parte de una fuerza militar internacional«. Ya no se puede vender tanto pacifismo. Lo que ni Iglesias ni Sopena dejan claro es si hacer pedagogía es llamar a las cosas por su nombre o es disfrazar aún más con mentiras y vueltas semánticas la verdadera misión de nuestras tropas en Afganistán.

CONTRIBUYE CON PERIODISTA DIGITAL

QUEREMOS SEGUIR SIENDO UN MEDIO DE COMUNICACIÓN LIBRE

Buscamos personas comprometidas que nos apoyen

COLABORA
Autor

Luis Balcarce

De 2007 a 2021 fue Jefe de Redacción de Periodista Digital, uno de los diez digitales más leídos de España.

Lo más leído