(PD).- Las fuerzas de seguridad han requisado y destruido parte del material gráfico obtenido por el fotógrafo de la Agencia Efe que ha acudido esta mañana a cubrir la explosión de un coche-bomba en la Universidad de Navarra.
Según el testimonio del fotógrafo, en un momento de su actuación profesional, una agente de la Policía Nacional le advirtió de que debía alejarse más del lugar donde había estallado el coche.
Poco después de cumplir la indicación, el fotógrafo volvió a acercarse y un segundo agente le pidió que se identificase y le indicó que debía retroceder y permanecer fuera de la zona de seguridad.
Más tarde, un tercer agente le exigió que le entregara sus cámaras y las tarjetas con las imágenes que hubiese obtenido, a lo que el fotógrafo se negó si no mediaba un orden judicial.
Ante la exigencia de que entregara el material «por las buenas o por las malas», le dio la cámara y algunas tarjetas. Tras cachearle, el agente descubrió otra tarjeta que había guardado en su pantalón.
Todas ellas, hasta siete fotografías, fueron borradas por el agente policial desde la propia cámara del reportero.
Fuentes de la Jefatura Superior de Policía de Navarra han asegurado que el fotógrafo de Efe había sobrepasado en dos ocasiones la línea de seguridad establecida tras la explosión, por lo que fue advertido.
De acuerdo con esas fuentes, el reportero entró por tercera vez en la zona restringida, por lo que los responsables de la operación decidieron requisar las imágenes en cumplimiento de la circular 50.
Esta circular prohíbe, en caso de atentado con artefacto explosivo, la grabación del foco del atentado mientras estén trabajando los artificieros o la policía científica para preservar su seguridad.
Las mismas fuentes han añadido que la primera intención de los agentes policiales era revisar las tarjetas de memoria para eliminar imágenes que pudieran afectar a la seguridad de la operación y de los agentes pero que, finalmente y para que el reportero pudiera seguir trabajando, optaron por borrar el contenido de las mismas y devolverle las cámaras.
