(PD).- Desde que Losantos ya no se esconde escogiendo las horas más tempranas para criticar a los obispos, todo ha cambiado. Sus opiniones contra el Nuncio Monteiro de Castro y contra el cardenal Sistach han encendido todas las alarmas. La condena por injurias a Gallardón ha sido la guinda. La comisión permanente de la Conferencia Espiscopal se reunieron este martes y continúan hoy para estudiar la situación de la cadena COPE, pero sobre todo de Losantos.
Los 23 obispos que integran la comisión permanente de la Conferencia Episcopal Española (CEE) abordarán este miércoles, – ya comenzaron a estudiar el tema ayer- en una sesión reservada que tratan de llevar con secreto, eso que algún miembro de ese órgano con menos pelos en la lengua de lo habitual ha llamado en público el «dolor de cabeza»: la línea de su emisora de radio, la COPE, y el encendido tono de su locutor más conocido, Federico Jiménez Losantos, que el lunes fue condenado por injurias graves al alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, según informa El Periódico.
Tras varios años en los que era extraño escuchar voces críticas con el locutor principal de su emisora, la sesión de hoy se va a celebrar con una fuerte división en el seno de la comisión permanente.
Por un lado está el sector encabezado por su presidente, Antonio María Rouco Varela, que defiende a Losantos. Por otro, figuras como los cardenal de Barcelona, Lluís Martínez Sistach, Sevilla, Carlos Amigo –autor de la frase «la COPE es un dolor de cabeza permanente»–, y Cañizarez, de Toledo, quienes no son partidarios de que las cosas continúen como están.
Hubo una línea de inflexión en la actitud de los obispos, que fue cuando a principios de año, el locutor llamó «masón» al embajador del Vaticano, Manuel Monteiro de Castro, después de que este compartiera mesa con el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero; hace unas semanas tildó a Sistach de «acardenalado» porque el cardenal se mostró contrario a su continuidad.
Fue precisamente el cardenal Amigo, en declaraciones a Efe, quien ayer confirmó algo de lo que todo el mundo hablaba: el comité ejecutivo de la Conferencia Episcopal ya discutió el caso COPE la semana pasada, pero, ante la «envergadura» de la cuestión, se decidió trasladar el debate a la comisión permanente. Aun así, Amigo señaló que, «en principio», no se tomaría «ninguna decisión» sobre la continuidad de Losantos.
Hace pocas semanas, el locutor firmó la renovación de su contrato por un año más. No es probable que los obispos rescindan el contrato con el subsiguiente desembolso por la indemnización.
