(PD).- El Sindicato General del Libro y la Comunicación Escrita (SGLCE) presente en el sector de la impresión y la distribución de diarios ha convocado una huelga de 24 horas para protestar por la «precarización» de la distribución de diarios nacionales, paro que impedirá a los periódicos estar en los quioscos franceses.
Las direcciones de 12 rotativos, entre ellos ‘Le Figaro’, ‘Le Monde’ y los económicos ‘Les Echos’ y ‘La Tribune’, han reaccionado publicando una carta abierta «a los que quieren matar la prensa diaria de ámbito nacional» y dirigida a «un puñado de irresponsables que, desde hace dos meses, toman como rehén todas las noches a la prensa nacional».
En el mismo sentido, el Sindicato de la prensa semanal y de información (SPMI) que agrupa a la mayoría de los editores de revistas denuncia «el secuestro de las cabeceras de prensa».
Mientras, la Federación de Trabajadores de las industrias del Libro, del Papel y de la Comunicación (FILPAC), reclama la apertura «urgente» de negociaciones para que los trabajadores de la distribución vean un «futuro profesional», pero no ha hecho ningún llamamiento al paro.
Con el descenso de las ventas y la merma de los ingresos publicitarios, muchos han visto en el sistema de distribución la clave de los problemas del sector.
Los planes para reformar la NMPP, la cooperativa que distribuye la mayor parte de la prensa francesa desde 1947 ha levantado protestas auspiciadas por el sindicato CGT, que cree que la reforma reduciría la seguridad de los empleos.
A la batalla se le añade una larga lista de problemas que oscilan del crecimiento del volumen de la información vía internet y el surgimiento de los periódicos gratuitos durante los últimos años.
Nicolas Sarkozy ha anunciado un congreso sobre prensa e industria de los medios de comunicación que se celebrará en otoño y abordará asuntos como «el gigantesco problema de la distribución», en palabras del presidente galo.
Otras voces se han ido sumando a las quejas al respecto. Este mismo miércoles Cristophe Barbier, director del semanal ‘L’Express’, manifestó que «todo el sector está en dificultadoes y el sistema de distribución está en crisis».
