(PD).- El reportero gráfico neozelandés Trent Keegan fue encontrado asesinado el pasado 28 de mayo en una zanja de drenaje junto a una autopista en Nairobi.
Keegan, nativo de Nueva Zelanda, había estado trabajando en forma independiente en Irlanda durante varios años. Según informes de la policía, el cuerpo de Keegan fue identificado por su licencia de conducir irlandesa y una tarjeta que promovía su sitio web. Su billetera también contenía 3,848 chelines keniatas (USD 62). Pero los informes noticiosos afirman que desapareció el costoso equipo fotográfico que supuestamente llevaba.
Keegan se encontraba trabajando en un artículo de investigación acerca de una disputa por tierras en el norte de Tanzania entre una tribu local y la empresa estadounidense Thomson Safaris, dice el CPJ. Había estado en África durante dos meses y fue visto cenando con un amigo la noche antes de que se encontrara su cuerpo.
No se sabe si su asesinato se relaciona con su trabajo.
Keegan obtuvo varios premios de la Asociación Irlandesa de Fotógrafos Profesionales y trabajó en Darfur, en Nueva Orleans después del huracán Katrina, y en las villas miseria de Mombassa, Kenia.
