La venganza de Antonia Dell´Atte acabó en rifirrafe con María Patiño

La venganza de Antonia Dell´Atte acabó en rifirrafe con María Patiño

(PD).- Al final de una semana centrada en la aparición en el caso de los sicarios de María Emilia Casas, la ex de Lequio arremetió contra Ana Obregón y acabó en trifulca en «¿DEC?».

Maria Emilia Casas creyó que estaba ayudando a una maltratada pero acabó envuelta en un caso protagonizado por una abogada a quien se estaba grabando por un presunto asesinato. Tras el temporal político y periodístico desatado en torno a la presidenta del Tribunal Constitucional, se sumaron otras tormentas de personajes volcánicos.

Si se creía todo visto, aún hubo más en un extraño programa de ¿Dónde estas corazón? donde sucedió de todo. Jaime Cantizano, muy afectado por revelarse el intento de Ana Obregón de contratar a los matones de la banda de los «Miami», prefirió no estar presente en la noche-madrugada de ¿Dónde Estás Corazón?.

A Cantizano le ha dolido de forma especial, según sus amigos, el hecho de que se revelaran las palabras terribles de la Obregón, dichas con gran desprecio, en la conversaciones telefónicas tachándole de «maricón».

Ximo Rovira anunció al comienzo una noche espectacular donde el plato fuerte eran las revelaciones de Aída Nizar con un libro «que haría temblar al Congreso».

Nada de eso sucedió, ni se explicó su ausencia, por un Rovira descompuesto al final ante el rifirrafe desatado entre Antonia Dell´Atte y María Patiño sobre pasados enfrentamientos entre ambas.

Antonia, quien estampó dos besos a María al entrar en el plató, primero guardó silencio pero luego se calentó enfrentándose en un toma y daca que fue subiendo de tono y que no pudo parar ni un Rovira estupefacto ni un Mariñas al que no le llegaba la camisa al cuello ante la pelea de damas.

Rovira, desarbolado y balbuceante

Lo gordo vendría en el descanso. La representante de Antonia irrumpió en el plató, algo que no vieron los espectadores, para agredir a María con una patada. Cuando se volvió al directo se contempló a un Rovira desarbolado y balbuceante, un público atónito y desasogado, y nervios e incredulidad entre los invitados ya que a punto estuvo de verse todo en directo.

El escándalo era previsible con la presencia de la volcánica Antonia quien llegó a España después de una carrera en Italia que incluía moda, boda de penalti con un bisnieto de Alfonso XIII y película erótica con escena de corte lésbico suave.

El conde Lequio la abandonó por Ana Obregón. Tras un año sola y herida, rompió toda su rabia en un programa record de audiencia por el que la Infanta Beatriz, tía de Don Juan Carlos, la felicitó por su valentía.

Estas cuestiones volvieron a estar en el plató en el que Antonia atacó con gran dureza a Lequio a quien calificó una y otra vez de «maltratador».

Cargó con artillería gruesa contra Ana Obregón asegurando que no es una «madre coraje» ya que «la fueza que no tiene la paga con sicarios». Una y otra vez atacó sobre todos los flancos de la actriz -«una pobre niña rica», «misógina», «antítesis de las mujeres»- sin perder los papeles pero encoranjinándose a medida que subía el tono de réplicas y contrarréplicas con María Patiño.

Rovira, en segundo plano, intentó introduciendo a Mariñas reducir las tensiones hasta que, en pleno guirigay de mandoblazos entre todos, cortó. Fue en el momento en que se introducia la publicidad cuando entró como un vendaval la acompañante de Antonia y se organizó el caos.

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