(PD).-Los periodistas no pueden hacer sus propias reglas. Romperlas equivale a abrir la veda a todo tipo de descalificaciones que no deben permitirse. La opinión injuriosa no puede ir camuflada de información y en eso insiste la querella de Gallardón. El alcalde entiende que ser político no conlleva la penitencia de aguantar ser vilipendiado por la prensa. Del otro lado, Losantos se blinda detrás de la teoría de la conspiración apoyado por Pedrojota, quien acude de testigo al juicio.
Losantos ha ofendido de nuevo a Ruiz-Gallardón, al acusarle de no querer «participar en ningún tipo de averiguaciones» sobre el 11-M, insistiendo en que el regidor madrileño quiso «pasar página y obviar» la investigación de los atentados contra los trenes de Cercanías. Durante la vista, el alcalde de Madrid afirmó que las palabras de Losantos eran «lo más grave, injurioso y ofensivo» de todo lo que en su vida política se ha dicho contra él.
A su llegada a los juzgados, el periodista de la Cadena Cope destacó que él «por las víctimas del 11-M» irá al juzgado «las veces que haga falta».
«Tengo la convicción moral de que Gallardón quería que se investigara lo justo», manifestó el locutor, quien se sentó esta mañana en el banquillo de los acusados por un presunto delito de «injurias graves» al regidor madrileño.
El periodista se enfrenta al pago de una multa de 72.000 euros, cantidad que será donada por Gallardón a la Asociación Víctimas del Terrorismo (AVT).
Durante la vista, el alcalde de Madrid afirmó que las palabras de Losantos eran «lo más grave, injurioso y ofensivo» de todo lo que en su vida política se ha dicho contra él.
«Es la primera y única vez en mi vida que he ejercitado la acción penal. Me sentí profundamente ofendido E injuriado. Vi morir a muchas de las personas. Estuve con las familias en el tanatorio improvisado de Ifema. La persona que me ha traído hoy vivió la angustia al pensar que su hermana estaba entre los muertos, y, al final, resultó estar», relató emocionado.
«Apoyé la política de mi partido y defendí la investigación. Apoyé la investigación de los jueces y de los tribunales y me pregunto si eso es obviar los acontecimientos. A mí mismo me contesto que no», manifestó.
‘Buscar la Justicia para las víctimas’
A preguntas del fiscal, Losantos defendió que sus expresiones se enmarcan en su «ánimo informativo» y aseveró que su intención era «buscar Justicia para las víctimas del 11-M».
«La sentencia acredita las deficiencias en la investigación. A día de hoy sabemos menos», apostilló el periodista, lo que le valió una reprimenda por parte del tribunal al «no ser objeto del procedimiento».
El periodista afirma que realizó estas acusaciones por el «carácter poco fiable» de Gallardón y por sus «continuos cambios en su trayectoria política»
Inquirido sobre si eran necesarios los calificativos que profirió contra el alcalde, insistió en que en «la radio es difícil separar información de opinión».
Según Losantos, el «carácter poco fiable» de Gallardón por sus «continuos cambios en su trayectoria política» le llevaron a lanzar las acusaciones por las que se sienta hoy en la banquillo. Entre los insultos figura el de «traidor», «bandido», «farsante redomado» o «lacayo de la oposición».
Apuntó que sus adjetivos se referían a la «actuación política del alcalde de Madrid donde se perpetró la masacre». «Tuvo una voluntad de pasar página y obviar la investigación. Eso es, en Estado de Derecho, incompatible», apostilló.
Asimismo, arremetió contra el alcalde por «gastarse el dinero de los madrileños, incluidas las víctimas del 11-M», al requerir los servicios jurídicos del Ayuntamiento de Madrid para que le asesorase sobre la viabilidad de «una querella de carácter personal». Según subrayó, «la mezcla de dinero público e intereses públicos es censurable».
En su defensa, Gallardón recordó unas declaraciones suyas del 7 junio 2006, en las que defendió que «en un Estado de Derecho no se puede insultar a los jueces y fiscales». «Fui rotundamente afín de la investigación y de buscar a los responsables de los 192 asesinatos. Es curioso que me acusen de que yo quisiera que salieran impunes los autores de los 192 asesinatos», comentó.
El alcalde de Madrid subrayó que «jamás» ha ofendido a Losantos y subrayó que, en cambio, desde que se inició el procedimiento, el periodista ha reiterado las acusaciones vertidas contra él. «No le he valorado, no le he ofendido y sólo he pedido amparo a los tribunales», destacó.
Asimismo, manifestó que las acusaciones sobre el hecho de que utilizara los servicios jurídicos municipales para su defensa, «son falsas» puesto que lo cierto es que usó «dinero personal» por «una lesión grave» a su «dignidad y su honor».
LA TEORÍA DE LA CONSPIRACIÓN
Mientras que Jiménez Losantos llegó a los juzgados a las 8.30, el ex presidente de la AVT, José Alcaraz, lo hizo media hora más tarde; Gallardón entró a las 9.45 acompañado por un amplio séquito de guardaespaldas y el director de El Mundo, Pedrojota que comparece como testigo, lo hizo a las 10.00.
Pedrojota afirmó que se personaba en este juzgado para defender a Jiménez Losantos. «Acudo a declarar como testigo y lo hago a favor de Losantos, pero lo haría a favor de cualquier compañero tanto si coincidiera con sus opciones como si no», explicó.
Según Pedrojota, lo que se dirime en este juicio no es si el periodista de la Cope «tiene razón al decir que Gallardón antepone su carrera política al interés por esclarecer la verdad del 11-M, sino que lo que realmente se juzga si esas expresiones se pueden expresar».
«Es perfectamente lícito poder decir que en términos políticos Gallardón es un traidor o tener la opinión de que él antepone su carrera política a la preocupación por las víctimas», afirmó.
