El director de informativos de Telecinco opina que «se está creando un nuevo tipo de periodismo ampliando los contenidos de los informativos». «Estamos en el momento de la televisión total, en la que, aparte de los informativos, en todos los programas entra la actualidad». Se lo ha contado a El Periódico.
¿Da por conseguido el objetivo de levantar la audiencia?
«Sí. Por un lado, teníamos que parar la caída de espectadores que se estaba produciendo hace unos meses, que teníamos casi 10 puntos menos de audiencia que Antena 3 TV. Pensé que era casi imposible lograrlo, pero con el apoyo de toda la redacción hemos hecho un informativo muy competitivo, muy dinámico, que a la gente le gusta ver».
«Ahora se trata de mantenerse porque esto puede dar la vuelta en cualquier momento. La competencia hace las cosas muy bien y todos tratamos de mejorar. Lo importante es que estemos ahí, dando la batalla».
¿Cómo afronta la competencia?
«Es una cuestión de estrategia, a veces, de cirugía. De cómo hacer el informativo, cómo ordenarlo, para que tenga tal o cual subida en un momento determinado».
¿Qué criterios utiliza para valorar las noticias?
«La prioridad es dar por arriba lo más importante. Nosotros abrimos mucho con política y, luego, los sucesos los dejamos para segundo o tercer tema. Pero sobre todo hay un criterio para mí, que es que el televidente tiene que conocer lo que nosotros los periodistas consideramos importante, aunque dándole también lo que él quiere ver».
¿Los 30 minutos de duración también ayudan?
«A mí me parece que 45 minutos de informativo es una exageración. ¿Cuántas noticias caben en ese tiempo? Porque, aparte de las importantes del día, ¿a qué dedicas el resto del tiempo? Siempre he pensado que 30 minutos es la duración ideal. Puedes hacer un informativo dinámico, hablar de todo, dar en noticia breve aquello que es noticia breve y también ofrecer un relato de lo que sucede cuando el tema lo merece. Y con todo ello, hacer una escaleta ágil, que tenga ritmo, que tenga momentos de detenimiento para que la gente vea lo que es importante, y que al final el espectador acabe con el convencimiento de que se va informado».
