(PD).- Todo le sirve para la propaganda. No sólo han sido vergonzosamente tibios en su defensa de la disidencia de la terrible dictadura cubana, sino que el Gobierno del PSOE ha hecho gala de su nueva manera de hacer política con Cuba por Europa. Ahora, Pepiño Blanco, gran censor de los comentarios en su blog personal de Internet, se enrosca en la bandera de la libertad. Eso sí, él, por su parte, no suelta la tijera.
Es uno de los blogs de políticos con más repercusión, aunque a la vista de los comentarios que apoyan sus textos no lo parezca. Rara vez llega a la decena, cuando cualquier comentarista político de la Red, con mucha menos repercusión que Pepiño, puede llegar a la centena. O mucho más. Está más que demostrado que a los chicos del Secretario de Organización de PSOE les gusta mucho el tijeretazo en Internet.
Aunque, a la hora de ponerse al frente de cualquier causa que sepan que puede tener algún tipo de rédito electoral, ahí están ellos, maestros de la propaganda.
Éste es el texto de Pepiño Blanco que publica en su blog personal:
Esta semana ha tenido lugar en Madrid la entrega de los prestigiosos premios Ortega y Gasset de Periodismo. Sin menoscabar los méritos de todos los galardonados, no puedo por menos, y me vais a entender rápidamente, que hacer referencia a una “colega bloguera”. Se trata de Yoani Sánchez una filóloga que, desde Cuba, ha atrapado en menos de un año el interés de los blogeros del mundo llegando a tener más de cuatro millones de visitas.
Los que disfrutamos conectando nuestros sentimientos en este ciberespacio de libertad que es la inmensa red con la que nos intercambiamos opiniones, tenemos que sentirnos orgullosos de la importancia que ha alcanzado esta nueva forma comunicación mundial. Pero también debemos sentirnos tristes por el hecho de que Yoani no haya podido viajar a Madrid para recoger este galardón y el merecido reconocimiento que se le había preparado.
Sabemos que Cuba atraviesa un momento delicado y que los pasos hacia la democratización aún van a llevar tiempo. No seré yo el que irrumpa para dificultar una tarea que en España sabemos lo delicada que es. Pero sí debo sentirme apenado porque un gesto como el de permitir viajar a Madrid a Yoani hubiera dado más credibilidad al incipiente proceso de apertura y modernización que parece se está queriendo desarrollar en Cuba.
Se que es un tema delicado que va a abrir un debate de fondo sobre la situación en Cuba. No es mi interés en este momento. Pero, como os decía al principio, no podía dejar pasar la ocasión para poner de manifiesto el ejemplo de esta colega que, frente a los que quieren poner candados al aire, ha demostrado su valentía y su buen hacer. Es un ejemplo para muchos de nosotros y yo, desde aquí, no quiero ni puedo dejar de compartir con vosotros estas reflexiones. Ánimo colegas.
