(PD).- Para los analistas políticos, la COPE y El Mundo son elementos esenciales para entender lo que está ocurriendo en el seno del Partido Popular. Carlos Carnicero, sagaz periodista que analiza la realidad desde la izquierda, no deja en buen lugar a Pedrojota y Losantos, y le dice a Rajoy que «no basta con ellos».
Carlos Carnicero, analista político de la Cadena SER, tiene su propia idea de por dónde camina Mariano Rajoy. En su artículo de opinión que publica el diario digital El Plural, dirigido por Enric Sopena, el periodista reflexiona.
«Dentro del PP han estado metidos Eduardo Zaplana y Ángel Acebes, Josep Piqué y Alberto Ruiz Gallardón. No parece que puedan estar en el mismo cesto cómodamente instalados Federico Jiménez Losantos, Pedro J. Ramírez y militantes que sean capaces de asumir que en política no vale todo, que no se puede poner en tensión las instituciones hasta el límite y realizar políticas como las que estos individuos realizaron alrededor del atentado del 11-M. Mariano Rajoy no se ha distanciado de Pedro J. y de la COPE sino que estos poderes fácticos siniestros de la sociedad española lo han repudiado a él. El engaño sería que la elección de Rajoy por una autonomía política de esas servidumbres ha sido una elección propia.
Ahora Mariano Rajoy intenta buscar su propio espacio político, elegir a sus colaboradores y defenderse de quienes le quieren defenestrar. Ya hemos analizado en estas mismas páginas que la más difícil de las sucesiones es la de sucederse a sí mismo. No parece razonable exigir que todo el mundo se haga el harakiri excepto el jefe de la banda».
Continúa así Carnicero:
«La política española cambió con la llegada de José María Aznar al poder y la institucionalización de una práctica política sin límites democráticos. La extrema derecha, adormecida y avergonzada durante la Transición, tomó de nuevo carta de naturaleza en las prácticas políticas de Aznar, la COPE y El Mundo. Ahora tienen sitio en una escena política que tiene que refundarse para volver a la institucionalidad democrática donde no vuelvan a suceder las cosas que hemos visto en los diez últimos años: el todo vale para llegar al poder sin importar la erosión de las instituciones».
Y concluye:
«¿Es Mariano Rajoy el líder que puede realizar esa redefinición de la derecha española? Hasta ahora ni siquiera hay un solo dato que apuntale que esa es su vocación».
