(PD).- En el programa «1968. Yo viví el mayo español», que La Sexta emitirá este jueves, se deja entrever que el triunfo de Massiel en el Festival de Eurovisión de 1968 podría haber sido producto de un ambicioso plan de marketing del franquismo para relanzar la imagen de nuestro país. La propia cantante y el presentador José María Íñigo han acusado a la cadena de urdir el escándalo «para favorecer a Rodolfo Chikilicuatre». Massiel cree que es la venganza de Emilio Aragón por su negativa a acudir a los programas de su cadena.
Íñigo, que afirmó que «aquello era un rumor que estaba muy presente en la primera época de TVE, cuando Adolfo Suárez era todavía el jefe de programas», explicó a Massiel que: «Yo no hablo de tí en ningún momento y no tengo nada que ver con todo lo que se está comentando».
Hasta ahora, el tongo eurovisivo había sido un rumor perenne, pero sin coartada más allá de internet y de alguna publicación aislada. Sin embargo, recoge El Mundo que las declaraciones de Iñigo en el documental han puesto un sello de credibilidad a las sospechas:
«Todo el mundo sabe, y se ha publicado, que directivos de TVE y de compañías discográficas se paseaban por Europa ofreciendo editar discos de distintos cantantes búlgaros, checos, o vete tú a saber, en España… Y TVE comprando series que nunca se iban a poner y nunca se pusieron, con tal de que nos dieran los votos para tratar de poder ganar. Porque entonces venía muy bien a España un cierto renombre en lo que fuera».
Para Íñigo, todo es una «estrategia para beneficiar a Chikilicuatre, el más interesado en todo esto«, y para Massiel: «Los manejos de La Sexta para promocionar su candidato son excesivos«.
«En Eurovisión nunca ha habido amaños y si los hubiera habido habrían beneficiado a otros cantantes más afines al régimen«, defiende, a la vez que ensalza su victoria apoyándose en la reacción en directo del público del Carnegie Hall londinense, «que se puso en pie entregado«.
Decepcionada con nuestro país -«en vez de hacerme un homenaje por aquello me difaman»-, asegura que ahora volverá a convertirse en el centro de los objetivos de la prensa del corazón: «Como se les ha acabado el chollo de la Pantoja, ahora me toca a mí«.
También acusaba a Emilio Aragón, presidente de la Sexta, de «vengarse» de ella por negarse a acudir a sus programas: «La pena es que para potencia la imagen de un cantante que no lo es y una canción vulgar tengan que llegar a esto«.
