(PD).- «No voy a dejar de decir lo que pienso a estas alturas de mi vida«. Rosa Díez, a punto de entrar al Congreso como diputada por Unión Progreso y Democracia, escribe un texto al diario El País que lo deja temblando. «Déjenme que les cuente un par de anécdotas que dan ejemplo de cómo ese medio del grupo más cercano al gobierno de la Nación (¿seguirá llamándose tras las elecciones el «Gobierno de España»?) tiene a Unión Progreso y Democracia entre sus oraciones«.
Rosa Díez recuerda cómo ironizaba el director de El País, Javier Moreno, sobre si silenciaban al nuevo partido o no en su periódico.
Escribe así en su blog personal:
«Si primero nos silenciaban para que pareciera que no existíamos, ahora nos silencian para que la gente se olvide de que existimos. Y a eso le llaman política de comunicación de progreso».
«Ayer mismo las páginas de Opinión de El País acogían un artículo de Bonifacio de la Cuadra titulado «Izquierda,democracia y votos», que era todo un alegato a la reforma de la Ley Electoral. El autor sostiene que hay que cambiar la Ley actual, pero curiosamente su preocupación no es que esta norma perjucdque el derecho individual del ciudadano de que su voto valga lo mismo que el de su vecino, sino el «daño» que le ha hecho a Izquierda Unida. Como si fuera la primera vez que hay elecciones con esta Ley; como si fuera la primera vez que la ley actual perjudica a los partidos que son son ni nacionalistas ni uno de los dos grandes; como si sólo IU se hubiera visto perjudicada; como si IU no se hubiera «plegado» en el pasado y no hubiera desperdiciado todos sus años de pactos sin pedir nunca que se modificara una Ley tan profundamente injusta. En todo el artículo no hay ni una sola mención a Unión Pregreso y Democracia; ni cuando se habla de los votos que a cada cual le ha costado ganar su escaño (no existimos), ni cuando se cita la propuesta legislativa alternativa. El articulista cita a Gregorio Peces Barba que –curiosamente– propone exactamente lo mismo que nosotros en nuestro programa electoral:elevar a 400 el número de diputados y elegir una parte de los mismos en circunscripción única. Pero de nosotros, ni pío».
«Se me dirá que El País no es responsable del «olvido» del citado colaborador… Es verdad que no lo es; pero sería una anécdota si no se uniera a todos los análisis que al respecto a hecho el citado diario desde el día siguiente de las elecciones: la ocultación de nuestra existencia está, nuevamente, decretada. Y la injusticia de la ley sólo es aplicable a IU; los ciudadanos no tienen nada de que quejarse; y Unión Progreso y Democracia, tampoco. Si no existimos, ¡cómo nos vamos a quejar! »
«Déjenmé que les cuente otro «sucedido», que diría un vasco. El pasado sábado, en Cartas al Director del citado diario, se publicó una que llevaba por título: «Rosa Díez y Ruiz-Gallardón». El País la enmarcó en un recuadro negro, no fuera a ser que a alguien se le despistara tan «magnífica» reflexión:
«Rosa Díez y Ruiz-Gallardón.
Francí Xavier Muñoz Sánchez – Madrid – 15/03/2008
No por anunciada y esperada, la llegada de Rosa Díez al Congreso de los Diputados supone una novedad, pues desde la desaparición del CDS no había entrado en la política española el aire siempre fresco de un nuevo partido de corte centrista (ya se verá si más a la derecha o a la izquierda), aunque en el caso de UPyD, también antinacionalista.
Ahora bien, difícil será confiar en el proclamado distanciamiento de este nuevo partido respecto del PP, pues hay que convenir en que sin la propaganda gratuita que le ha hecho la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, a Rosa Díez, llevándola como contertulia semanal en Telemadrid, no creo que UPyD hubiera alcanzado ese diputado. Y estos favores terminan pagándose. Así que ya veremos a cambio de qué seguirá teniendo Rosa Díez cobertura en Telemadrid.
Todo dependerá de la proyección que alcance este nuevo partido en la sociedad. Sin embargo, ¿se resistirá Alberto Ruiz-Gallardón a convencer a Rosa Díez para que se presenten a las elecciones municipales y autonómicas y, después, presentarse él mismo como número dos de UPyD por Madrid en las próximas legislativas de 2008? Porque en el PP parece que ya está todo el pescado vendido y más en Madrid.»Cuando la leí, por esa manía que tengo de aclarar las cosas cuando está en mi mano, envié al Director de El País la siguiente carta, con el ruego de su publicación:
«UNA PRECISIÓN.
Sr. Director:
Quiero precisar una información publicada –y enmarcada— en el día de ayer sábado 15 de marzo en el apartado de “Cartas al Director” de su periódico. Me refiero a aquella que llevaba por título “Rosa Díez y Ruiz-Gallardón”.
Afirma el remitente, Francí Xavier Muñoz Sánchez, que mi presencia semanal en Telemadrid durante la campaña –que él atribuye a una decisión de Esperanza Aguirre-, ha dado el escaño a Unión Progreso y Democracia. Más allá del reconocimiento que le debo al Sr. Muñoz Sánchez por la capacidad taumatúrgica que me atribuye –parece que el hecho de aparecer en televisión nos garantiza automáticamente los votos, con lo que se vendría a demostrar como cierto que si hubiéramos aparecido en condiciones de igualdad en los medios nacionales hubiéramos ganado las elecciones…–, quiero precisarle algún dato.
Desde que se inició en Telemadrid el Programa “Madrid Opina” he sido contertulia habitual (por cierto, sin cobrar nunca ni un solo euro) de dicho programa; mi participación se producía aproximadamente cada tres semanas. La última vez que asistí a dicho programa de debate fue en la primera quincena del mes de diciembre del pasado año. Desde ese mismo momento y hasta pasadas las elecciones no he vuelto a ser invitada. Y todo por un hecho bien conocido: tanto el Partido Socialista como el Partido Popular vetaron mi participación, hasta el extremo de condicionar su presencia al hecho de que yo no volviera al programa. O sea, o iban ellos, o iba yo. La consecuencia de ese veto es conocida por todos: yo no he vuelto a ir al mencionado programa de debate desde antes de que se iniciara la pre-campaña, desde la primera quincena del mes de diciembre.
Por cierto, pasadas las elecciones he vuelto a ser invitada a participar. Y volveré a hacerlo el próximo martes.
Reciba un cordial saludo.
Rosa Díez González.»
Bueno, pues hasta hoy. Silencio administrativo. Vamos, que ni contigo ni sin tí tienen mis males remedio…, que decía la canción. Pues nada, que aquí estamos. Y que, como decíamos ayer, esto no ha hecho más que empezar.
ÚLTIMA HORA.
Ayer volvimos a reenviar la carta. El País, en su edición de hoy, la ha publicado.
