Un fotógrafo japonés cae asesinado en las revueltas de Rangún

(Agencias / PD).- Unos setenta mil birmanos han tomado las calles de Rangún para protestar contra la represión y las detenciones masivas. Los monjes y opositores han recibido del Ejército un ultimátum para que abandonen las calles y vuelvan a sus casas. «¡Asesinos, asesinos!», es la respuesta. Un fotógrafo japonés murió por disparos de los militares.

En las últimas horas, novecientas personas han sido detenidos. Los soldados registran también hoteles en busca de periodistas que han entrado al país con visado de turista.

Un destacamento de soldados birmanos han entrado en el hotel «Traders», en el centro de Rangún, y comenzó a registrar habitación por habitación para buscar a varios periodistas extranjeros que han entrado en el país con visado de turista. En las calles, unas setenta mil personas, entre monjes y opositores, protestan contra la represión y las redadas ordenadas por la Junta Militar para acabar con las multitudinarias manifestaciones.

Según informaciones de testigos a emisoras de radio de la disidencia, el Ejército ha lanzado un ultimátum a los manifestantes para que abandonen las calles y regresen a sus casas. En caso contrario usaran sus armas. La respuesta de los opositores fueron consignas contra el régimen militar y gritos de «¡Asesinos, asesinos!» y «¡Venceremos, venceremos!». Desde la mañana de este jueves, los enfrentamientos han dejado al menos un muerto, decenas de heridos y más de cien detenidos.

En el monasterio Ngwe Kyar Yan unas diez mil personas se enfrentaron a los soldados y policías estacionados en el lugar para impedir que se formase una nueva movilización. En la pagoda de Sule, en el casco viejo de la ciudad, otros varios cientos de personas protagonizaron una sentada, apoyando con cantos y rezos a un grupo de bonzos, hasta que los cuerpos de seguridad cargaron para dispersar la protesta con disparos y botes de humo. Los manifestantes, algunos de ellos con heridas, escapaba por las calles adyacentes de la carga.

La agencia de noticias japonesa Kyodo informó que un fotógrafo japonés ha fallecido durante las protestas. Testigos presenciales afirmaron que el extranjero fue víctima de los disparos de los soldados. El Ministerio de Exteriores confirmó la noticia a la embajada nipona al tiempo que diplomáticos de ese país se trasladaban al hospital.

Redadas nocturnas

Cientos de personas se reunieron en el exterior de la sórdida prisión de alta seguridad de Insien, en las afueras de Rangún, donde algunas informaciones sin confirmar dicen que el Gobierno internó el martes pasado a la líder del movimiento democrático birmano y jefa de la Liga Nacional para la Democracia (LND), Aung San Suu Kyi. Las protestas terminaron por disolverse con las cargas y después de que camiones militares con megáfonos recorriesen las calles de Rangún advirtiendo a la población que de continuar la movilización actuarían con más contundencia.

La situación comienza a ser caótica ante la escasez de alimentos después de las redadas en monasterios y pagodas que el Ejército lanzó durante la madrugada de este jueves. Más de ochocientos budistas y un número no determinado de miembros del LND han sido detenidos. Entre estos últimos se encuentra Hla pe y Mynt Thein, portavoz de la formación de la premio Nobel Aung San Suu Kyi, que ha sido trasladada a la prisión de Insein, en las afueras de Rangún, y en la que están encarcelados gran parte de los 1.100 presos políticos birmanos.

Los soldados han ocupado violentamente los monasterios de Maha Bawdi Pariyatti y Ngwe Kyaryan, en la periferia de Rangún. En tanto, fuentes oficiales han confirmado que Kyaing Kyaing, a esposa del jefe de la Junta Militar de la oficialmente llamada Myanmar, el general Than Shwe, abordó un avión que le condujo a Bangkok, en compañía de su hija Thadar Shwe y uno de sus nietos.

CONTRIBUYE CON PERIODISTA DIGITAL

QUEREMOS SEGUIR SIENDO UN MEDIO DE COMUNICACIÓN LIBRE

Buscamos personas comprometidas que nos apoyen

COLABORA

Lo más leído