(PD).- El rapapolvo a la política internacional desde los medios de comunicación más pretigiosos está dejando a Zapatero con las vergüenzas al aire. Si ya lo hizo el The Economist y el International Herald Tribune, ahora es el poderoso The Wall Street Journal. «En las cumbres de la Unión Europea se ignora a España». «Zapatero concita muy poca atención.»
En el artículo, titulado «Los fracasados de la Nueva Europa«, el poderoso rotativo neoyorquino recoge los fracasos en las relaciones internacionales de España y de Polonia, dos naciones que «en una ocasión estuvieron en alza«, «los dos hoy marginados«.
«Sería una vergüenza que la ‘nueva Europa’ muriera de forma tan prematura».
The Wall Street Journal recuerda que «Polonia y España se postularon para liderar una ‘Nueva Europa’ y retar al poder de los tres grandes –Alemania, Francia y Gran Bretaña– en la cúspide de la Unión Europea«.
«Por un tiempo, estos países cumplieron su promesa, y llevaron a Europa a pensar y a actuar de un modo más ambicioso. Bajo el anterior presidente José María Aznar, España asumió el liderazgo en el Mediterráneo y, siguiendo a sus inversores, en Latinoamérica».
Tras el vuelco electoral, que llevó a Zapatero al poder, la situación es otra.
«En las cumbres de la Unión Europea se ignora a España. Zapatero concita muy poca atención y aún menos amigos en Washington, que ni siquiera ha visitado en los tres años largos que lleva en el poder».
«En cuestión de días, Mr. Zapatero llevó a España de la primera línea al aislamiento».
El diario lo explica así: «Cuando tomó el poder días después de los atentados del 11 de marzo de 2004, Zapatero, sin consultar con sus aliados, retiró las tropas españolas de Iraq. Otros países europeos, como Italia, hicieron lo mismo sin crear un daño político colateral. En contraste con ellos, el presidente español tomó su camino para atizar a Washington en el ojo«.
Y recuerda que «entre otros desplantes mezquinos, retiró la invitación a los marines de los Estados Unidos en el Día de las Fuerzas Armadas«.
Según el diario, Zapatero es «provinciano«, con «poca experiencia internacional o conocimiento de idiomas«.
