(PD).- Son las paradojas de nuestro tiempo. Un presidente que dice que no se siente español sino ciudadano del mundo, un Zapatero -y comparsa mediática- que arma la de San Quitín porque tras una manifestación hacen sonar el himno de España, ordena ahora que su televisión, la RTVE, tiene que contribuir con su trabajo a la “construcción de la identidad y la vertebración de España”. Si no fuera por lo grave sonaría a chiste. «Mi patria es la libertad«, clamaba el propio Zapatero.
Este documento aparece con el marco de fondo de las elecciones generales. Pero este anuncio, no obstante, suena a broma. Hoy el control, la censura, en RTVE son mayores que nunca en el Ente público. Fernando Moraleda y su tijera han hecho estragos en la radio y la televisión de todos.
El nuevo Mandato-marco de RTVE, el documento que fijará los objetivos y obligaciones del ente como servicio público para los próximos nueve años, así lo establece en el borrador que el PSOE entregó este miércoles a los demás grupos parlamentarios.
El Parlamento completará con este texto el objetivo de cambiar radicalmente el concepto de
radiotelevisión pública y garantizar su independencia con un refuerzo de la intervención del Parlamento.
El proyecto establece la obligación de dar cobertura a las acciones del Ejecutivo, del Rey y del Príncipe, y de no incluir contenidos “que rompan el clima de convivencia social”.
El documento será sometido a debate al inicio del periodo de sesiones.
MÚLTIPLES OBJETIVOS EN 50 ARTÍCULOS
España plural: asunción de las nacionalidades y regiones
que integran España y defensa de las lenguas cooficiales.
P Independencia: ningún poder público dará instrucciones
o directrices sobre los contenidos. P Crispación:
vetados los programas que perturben o rompan la
convivencia. P Menores: prohibido todo aquello que
perjudique su desarrollo e instalación de sistemas técnicos
de bloqueo paterno. P Instituciones: pormenorizado
seguimiento de las actividades del Rey, el Príncipe, el
presidente del Gobierno y sus ministros.