(PD/Agencias).- Los fundadores del web de vídeos populares cuentan desde esta tribuna las posibilidades de comunicación que su servicio abre a la ciudadanía:
Madonna y George Michael ya se pueden ir haciendo a un lado, les ha salido una competencia muy seria. Y no se trata de jóvenes intérpretes como Justin Timberlake o Lily Allen. Para conseguir la atención del público tendrán que competir con un desconocido cantante andaluz o una quinceañera holandesa. Miles de espectadores han disfrutado de sus actuaciones gracias a YouTube.
Hace casi dos años que lanzamos al mercado lo que hoy se ha convertido en la comunidad de vídeo online más conocida en el mundo. YouTube surgió como producto de nuestra frustración al no poder hacer algo tan simple como compartir vídeos con nuestros amigos. Resulta que había mucha más gente que quería hacer lo mismo. Así que al solucionar ese pequeño problema, creamos algo mucho más grande: un escenario en el que cualquiera puede actuar.
Todo lo que se necesita es una mente creativa, una cámara y un ordenador. Cada día se cuelgan cientos de miles de clips: se ven, se evalúan y se comparten con millones de usuarios en todo el mundo. Un vídeo –un bebé en su sillita trono- ha sido visto casi 20 millones de veces, y se ha convertido en uno de nuestros vídeos más populares.
Incluso en algunos casos los usuarios se han hecho famosos. Aquella quinceañera holandesa que empezó cantando karaoke en su dormitorio se llama Esmee Denters, y acaba de firmar un contrato este mes con el nuevo sello discográfico de Justin Timberlake.
Y aquel desconocido cantante andaluz, El Koala, se ha convertido en un auténtico fenómeno en España, y su anónima carrera de cantante se ha convertido en un fichaje millonario por otra discográfica, la Universal Music. Y esto no ha hecho más que comenzar.
Pero no todo se reduce a grabar vídeos y colgarlos en la red. La gente también quiere tener voz y voto en lo que se considera interesante y entretenido. Desde el principio, YouTube ha dejado esta decisión en manos de su audiencia. Al clasificar los clips, ya sea insertándolos en blogs o enviando el enlace a sus amigos por email, los usuarios tienen la posibilidad de decidir lo que es realmente bueno y lo que no, lo que debe subir a lo alto de las listas o bien hundirse sin remedio.
Precisamente por eso es por lo que YouTube es mucho más que entretenimiento puro y simple. Es un foro realmente democrático donde todo el mundo tiene voz y puede ser escuchado, donde los dirigentes del PSOE o del Partido Popular pueden explicar lo que quieren hacer por los ciudadanos en sus propias cadenas, o donde la Universitat Oberta de Catalunya ha creado su espacio para comunicarse con los alumnos.
Incluso los seguidores del Real Madrid y del FC Barcelona pueden celebrar las victorias con nosotros. Además de ver jugar a sus equipos en TV y encontrar información en las web oficiales, pueden colgar sus comentarios y vídeos en la red.
Los políticos de hoy en día suelen quejarse de la crisis de la sociedad, de barrios enteros donde la gente no se comunica o participa en absoluto. Pero, en la red, las comunidades están creciendo y prosperando continuamente. El año pasado, cuando la situación en el Líbano atravesaba uno de sus momentos más intensos, pudimos ver a israelitas y libaneses –gente corriente atrapada en una dramática situación– colgando vídeos en la red para mostrar unos a otros lo que estaba pasando a cada lado de la frontera.
Por eso queremos animar a los políticos a que utilicen la red, para que puedan relacionarse con más gente de una manera más fácil y recoger las opiniones de la gente sobre los temas que realmente nos preocupan. Creemos que esto tiene que ser bueno para la democracia.
Puede que el primer ministro británico Tony Blair sea un tecnófobo declarado, pero es el primer líder mundial que tiene un canal en nuestro sitio. Y hemos creado un nuevo canal en Estados Unidos, YouChoose, que cubrirá la campaña de las elecciones presidenciales de 2008 y permitirá que los ciudadanos puedan relacionarse con el futuro presidente de EE.UU. más fácilmente. Estamos seguros de que en un futuro próximo cada vez más debates se realizarán online, y esto pasará cuando aquellos que toman las decisiones se den cuenta de esta realidad: que vivimos en una era en la que los medios de comunicación están impulsados por las personas, donde todo el mundo tiene la oportunidad de crear y comunicar, organizar e influenciar, hablar y ser escuchado.
