La familia real y la prensa holandesas andan a la greña

(PD/Agencias).- La polémica por la publicación de unas fotografías en la revista Party, en las que aparecía la princesa Máxima con sus hijas en un día de playa, se aviva.

La futura reina de Holanda, de baja maternal desde que dió a luz a Ariana a principios de abril, y el príncipe Guillermo pidieron que no se publicaran las imágenes playeras, por afectar a la intimidad de la familia real y haber sido tomadas sin autorización.

Pero la revista Party publicó el reportaje y se ha mantenido inflexible, alegando las fotos son inocentes y no perjudican a nadie.

En las fotografías, publicadas la semana pasada, se puede ver a la princesa, vestida de manera informal con falda negra y camiseta blanca, jugando en la arena de la playa de Scheveningen con sus dos hijas. Las instantáneas se tomaron coincidiendo con el período de baja por maternidad que la princesa de origen argentino disfrutaba desde el 10 de abril, fecha en la que nació su tercera hija.

Así que, al ver las fotos publicadas, la Casa Real recurrió al Servicio de Información del Estado, para reclamar que la revista pidiera disculpas en su portada por haber publicado un reportaje considerado como «un acto ilegal» y «una violación de la esfera de la privacidad».

Party ha dado su brazo a torcer, asustada quizá porque le han exigido el pago de una multa de 10.000 euros y califica a las imágenes como «contrarias al código de buena conducta de los medios», un pacto no escrito adquirido con los medios de comunicación del país.

La casa real ha informado de que publicación de las disculpas es un «primer paso» suficiente para no iniciar por el momento acciones judiciales contra la revista, como planeaban Máxima y su esposo, el príncipe heredero Guillermo-Alejandro.

Hasta ayer mismo, la revista se negaba a tomar cualquier medida de rectificación por haber publicado las fotos, según señaló un portavoz de la casa real. Antes de las disculpas de la revista, la pareja había exigido a la revista una indemnización de 10.000 euros, que donarían a un fin benéfico.

De momento, y hasta que Party no se comprometa a no volver a publicar ese tipo de fotos, la revista quedará excluida de las sesiones fotográficas que periódicamente organizan los príncipes, precisamente para evitar ser perseguidos por los teleobjetivos de los fotógrafos.

Agradecimiento a los ciudadanos

Por otro lado, los príncipes Guillermo Alejandro y Máxima de Holanda han agradecido en una carta publicada hoy en la página web de la Casa Real, el apoyo que recibieron de los ciudadanos durante la corta enfermedad que padeció su tercera hija, la princesa Ariane.

Ariane nació el pasado 10 de abril en La Haya y el 2 de mayo fue ingresada en el hospital universitario de Leiden a causa de una infección en las vías respiratorias, de la que está totalmente recuperada.

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