(PD/Agencias).- El presidente de Telecinco, Alejandro Echevarría, ha criticado que el Gobierno autorice a TVE a que incremente de forma «notable» su saturación publicitaria una vez que está «casi ultimada la reestructuración» en el grupo público de medios.
Además, ha pedido al Ejecutivo que «dé respuesta al compromiso contraído con las televisiones privadas» en línea con la reducción de la publicidad en la cadena pública, que, según el Gobierno, se haría de forma «cualitativa».
Echevarría ha realizado estas reivindicaciones en su discurso ante la Junta General de Accionistas de Telecinco, en la que ha repasado las cuentas de la compañía y la evolución del sector televisivo en España.
En este sentido, ha recordado el «compromiso del Gobierno» para «compensar la alteración del equilibrio» en la competencia del mercado de medios, según ha señalado, debido a la concesión de dos nuevas licencias en abierto, las que dieron lugar al comienzo de las emisiones de Cuatro y La Sexta.
Según Echevarría, esta promesa se sustanciaría en una «reducción cuantitativa y cualitativa» de la publicidad de TVE. «Sin embargo, estas medidas siguen sin llegar», ha dicho Echevarría, que ha asegurado que, al contrario, «se está experimentando un incremento notable en los índices de saturación publicitaria» de la cadena pública, «lo que no hace sino enfatizar los graves defectos concurrenciales que le son propios -según el presidente de Telecinco-, al disfrutar de una doble fuente de financiación, pública y privada».
«Esta situación debe cesar de inmediato», ha reclamado Echevarría, que ha pedido al Gobierno que «de una vez dé respuesta al compromiso contraído» e «imponga límites publicitarios claros a las cadenas públicas», que, ha precisado, deben afectar a TVE y a los diferentes operadores públicos de ámbito autonómico.
El presidente de Telecinco ha repasado durante su intervención otros aspectos del marco normativo. Echevarría ha cargado contra la intención del Gobierno de aprobar una nueva Ley del Cine, actualmente en fase de debate con los sectores implicados, y que fue rechazada por las televisiones privadas al aumentar el porcentaje de inversión obligatoria por parte de las cadenas en el sector de la producción cinematográfica hasta el 6% de los ingresos, intención que calificó de «rayana con la expropiación».
También ha mencionado la ausencia de una «herramienta eficaz en la resolución de conflictos entre las entidades de gestión de derechos de propiedad intelectual y las operadoras. «Carece del más mínimo sentido común que dichas entidades de gestión, que constituyen monopolios cada una de ellas por separado, tenga libertad absoluta para fijar, sin límite, sus propias tarifas sin el más mínimo control por parte del Ministerio competente», ha señalado Echevarría, que ha tildado la situación de «auténtico abuso de derecho».
Ley audiovisual «no intervencionista»
En el ámbito legal, Echevarría se ha manifestado a favor de la aprobación de una Ley General Audiovisual «que actualice y compile la legislación» dispersa existente.
Sin embargo, ha lamentado que el Ministerio de Industria apuntara en los primeros borradores de la norma a reforzar las «facultades intervencionistas» del poder público, «más que a liberalizar el sector». «No obstante, la última iniciativa proveniente del Ministerio en este campo parece haber empezado a asimilar el cambio de enfoque que venimos propugnando, propiciando un diálogo que estamos dispuestos a impulsar», ha afirmado.
Por su parte, Paolo Vasile, consejero delegado de Telecinco, ha repasado la temporada televisiva 2006, que se ha saldado para la cadena con una cuota de pantalla superior al 21% y un resultado en todas las franjas superior al 20% del mercado para su ‘target comercial’.
En cuanto a la fórmula de programación, ha dicho, «es clara: pocas películas, porque suponen una inversión importante y de larga duración, pero mucha ficción y magazines, mucho más agradecidos por los espectadores y mucho más flexibles desde el punto de vista editorial y económico».
