Estaba cantado. Tras el apaño que urdió la ministra Cristina Narbona, para no tener que cerrar la piscina ilegal de Pedrojota Ramírez, era de esperar que otros poderosos con chalets en Mallorca, solicitasen un trato similar. Todos, incluida la modelo Claudia Schiffer -que tiene su mansión en La Mola de Andratx– quieren legalizar sus piscinas en zona pública, con el truco de permitir ir a nadar los niños de la escuela más próxima los meses de invierno y reservarse los meses de verano.
Cuenta Olga Quintanilla en Última Hora que en la Dirección General de Costas del Ministerio de Medio Ambiente han registrado más de treinta solicitudes para privatizar piscinas situadas en el dominio público marítimo terrestre de Mallorca.
Estas peticiones se han registrado tras la regularización de la piscina del periodista ç en la Costa dels Pins. Muchas de estas piscinas, cuyos dueños reclaman un uso privativo, pertenecen a personajes del corazón, según fuentes del Ministerio, que admitieron que «la lista se está siendo interminable».
El Ministerio de Medio Ambiente, sin embargo, está elaborando un proyecto que restituya el uso público en zonas de la costa que han sido apropiadas por particulares. Se trataría de crear una serie de sendas peatonales marítimas que en lugares que ahora son inaccesibles debido al levantamiento de muros, terrazas y piscinas.
«Hay voluntad política de liberar esas zonas, pero se trata de gente muy influyente y necesitamos mucho apoyo jurídico».
Los estudios que se están llevando a cabo son «bastante peliagudos. La gente tiene sus derechos, pues estas instalaciones estaban antes de 1988, por lo que hay que respetar la concesión hasta el final de su vigencia o bien negociar antes de finalizar».
